Al provocar tanta brisa helada, congelando los sentimientos de los demás; y de tan harto de aquello, te congelas a ti mismo;para prevalecer, siempre te acomulas en un lugar, pero lo mas obvio, para holgazanear hasta que no te queda otra y te tienes que marchar, o a lo mejor, espantas a los demás, para que no te quiten el lugar.
