Frío y pálido invierno,tu forma corporal no tiene límites, puedes ser agua, como la lluvia cristalina, hielo y fuego a la vez, a excepción de que aquel puede prevalecer en la oscura fosa, de un volcán, esperando el momento de despertar, y destruir o consumir, todo aquel que se cruse en su camino, quemando y derritiendo porque su sed no acaba; lo contrario de ti, es que no puedes derretir cosas pero sí a ti mismo, quemas solo por ser tan frío y seco; ocultas las cosas, no las derrites. Al provocar tanta brisa helada, congelando los sentimientos de los demás; y de tan harto de aquello, te congelas a ti mismo;para prevalecer, siempre te acomulas en un lugar, pero lo mas obvio, para holgazanear hasta que no te queda otra y te tienes que marchar, o a lo mejor, espantas a los demás, para que no te quiten el lugar.
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